Valencia-Azuqueca de H., 417. Kms en este año 417 + 2873 = 3290


De verdad que lo intenté, pero no podía. No llegué a Azuqueca el mismo miércoles, más que nada porque ya era jueves cuando salí del duende, y de Valencia, pero en Requena, mi cuerpo me dijo que dónde iba, que para qué seguir. Y me quedé a dormir en este pueblo. A las 9.00 reemprendí el viaje. Esta autovía (val - mad) no la uso con frecuencia, vamos, yo creo que es como la tercera vez que la recorro y, la verdad es que cruza paisajes interesantes, dentro de las limitaciones que te da la conducción, claro (que uno no sabe si hay agentes de tráfico leyendo el blog).

A Azuqueca llego por la tarde, porque al medio día voy a visitar a un amigo en Loeches. Un amigo que anda, por su trabajo, agobiado tratando de atrapar ese tiempo que se le escapa, un amigo con un sueño, que comparte y me agrada. Unas bravas, una cerveza, un café, un montón de palabras y sonrisas y un abrazo. Breve pero intenso, así, a veces son las visitas. Para llegar a Azuqueca cruzo Alcalá de Henares, ciudad de mi infancia, paso por mi cole, por mi barrio (que antes quedaba a las afueras) y por muchas de esas urbanizaciones que te hacen perder el sentido de la orientación porque son todas las casas iguales y la calle de al lado y la otra y la otra y... ¿no estaré dando vueltas?

Azuqueca ha crecido igual. De aquel pueblo tranquilo y pequeñín queda poco, pero la gente sigue manteniendo aquella simpatía de pan bueno. El Hotel Azuqueca está bien, pero tiene un concepto de la decoración... diferente. Eso no quita para que el personal sea de lo más atento, sobre todo en recepción. En la casa de la cultura, bueno, Carmen, Rodolfo y Alejandra (y su hermana) majísimos.

A Azuqueca es la segunda vez que vengo, creo recordar. Ya la primera fue un lujo, y en ésta, a pesar de que había cierto temor a que viniera poca gente, el público nos sorprendió, pasando de los 30 Los Légolas entre ellos. Gustó la sesión. Yo la disfruté mucho. Ojalá la voz de las historias no deje de oírse en esta localidad.

Gracias por hacerlo tan agradable.




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