"No era un ser humano. No podía serlo. Era cuatro veces más alto que cualquier hombre. Era tan grandote que su cabeza quedaba a más altura que las ventanas de los útlimos pisos de las casas. Sofía abrió la boca para gritar; pero no le salió ningún sonido. El susto le atenzaba la garganta y el cuerpo entero.

No cabía duda, era la hora mágica.
"

Ayer por la noche, a última hora, comencé la lectura de "El Gran Gigante Bonachón". Me gustó desde el primer párrafo. Lo cogí con mucha ilusión porque he oído hablar muy bien de él, pero no habíamos coincidido hasta este momento.

Me quedé dormido al poco. Estaba realmente cansado y me dormí leyendo párrafos intensos como el que precede este comentario. Y, claro, quizá por ello, he tenido unos sueños bonitos.

Ya iré contando.

1 comentarios:

    On 5/12/08 01:40 Anónimo dijo...

    YO QUERO LA ISTORIA YA ESTO ES UN ASCO

     

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