Mira que me encanta Roald Dahl. Ando leyendo esta semana Las Brujas. Llevo justo la mitad, 115 de 230 páginas y me tiene más que enganchado. Ayer, tras llegar a casa muerto a las tres cincuenta de la madrugada, aún me senté delante de mi colacao y me dije un capítulo, un capítulo y me acuesto, pero no pude resistirme y me leí tres, porque en el que comencé, el protagonista, que aún no sé su nombre pero es un niño de siete años, quedó atrapado tras un biombo en plena convención nacional de las brujas de Inglaterra que traman un plan para exterminar a quien más detestan: los niños y las niñas. ¿Cómo podía irme yo a dormir sin saber cómo pretendían las malvadas acabar con la infancia inglesa? Pues eso me pasó, hasta que no me enteré del plan y de la receta del Ratonizador de acción retardada con el que pretenden convertir a los niños y niñas en ratones, no me acosté. Las cuatro y doce y decidiendo si leía otro para saber si el protagonista salía del biombo o no. Me acosté, por prudencia y con la ilusión de soñar con los posibles caminso del a historia. Pero no fue así.

La literatura de Dahl es magnífica y, tenemos la suerte de contar con un muy buen trabajo de traducción, en este caso de Maribel Dejuan. La mayoría de sus personajes pertenecen a esa infancia madura, niños reflexivos, aventureros, transgresores lógicos, justos, honrados y un xpoco héroes conforme la historia va avanzando. En este año quisiera leerme todos sus libros. Ya me espera en casa, imagino que para la semana que viene, Boys. Pero Las brujas, te mantiene ahì, pendiente de cómo va tejiendo los personajes, la historia,  cómo habla sin pudor de los miedos, con palabras e imágenes dantescas, incluso bruscas, pero que en el libro quedan amortiguadas por el entorno en el que desenvuelve los hechos o por alguno de los personajes, en este caso la abuela del protagonista, una noruega experimentada en brujas a las que les tiene tanto respeto como conocimiento. Así es Dahl, divertido, tenso, terrorífico, tierno, transmutable...

Y ahí ando, robándole tiempo al cotidiano para poder leer capítulo a capítulo. A partir de ahora entro en esa fase que me disgusta tanto como me atrae, que es pasar de la mitad del libro. Avanzar a partir de la mitad de un libro que disfrutas es acercarte poco a poco a un final, que en el caso de Dahl, seguro, es sorprendente.

Qué importante es disfrutar de lo que se haga, pero qué lujo es poder hacerlo de la lectura.

Os dejo con un anuncio de los del plan de fomento a la lectura. A mí es uno de los que más me gustan y más acertados me parecen. 



6 comentarios:

    Como seguidor de tus historias, de tus consejos, de todo lo que en verdad escribes porque me llena como persona y se aprende cada día más... yo también recomiendo un autor de los que enganchan sus historias... libros para niños Andreu Martí y Jaume Rivera me encantan... para no tan niños me cansaría de nombrar y nombrar y nombrar toda lectura es preciosa...
    En cuando al libro que has comentado mi hijo nada más ver la portada me ha dicho que es un gran libro, que él en el cole ya lo ha leido...
    Por último para no liarme más a la hora de hablar gracias por decirme la fecha del día 31, igual me toca esperarme a octubre porque toco en las fiestas de moros de un pueblo de por aquí de la zona... pero aún así sigo confiando poder disfrutar de tu actuación dentro de poco. mil saludos

     
    On 26/7/09 09:14 titiriti dijo...

    "Las brujas" es uno de los pocos libros que guardo de cuando era niña, mira tú por donde, uno de los pocos que me regalaron, uno de los pocos que leí y me encantó (junto a él siempre "Konrad o el niño que salió de una lata de conservas" - Christine Nöstlinger).

    Saludos!!

     

    No conocía a Andreu Martí ni a jaume Rivera, Antonio. Gracias por la referencia, me pongo a buscar sus libros de él, a ver si este verano, puedo disfrutarlos.

    Vuelve a leerlo, Titiriti, te regustará. Es un lujo encontrar un libro que no una a la infancia. Es un lujo además reconocer por el título o la portada un libro y abrir así toda una serie de sensaciones.

    Gracias por los comentarios.

    Besos

     
    On 4/8/09 16:03 Anónimo dijo...

    la verdad es que dahl es uno de mis autores preferidos, creo que lo tengo todo de él... me encanta la manera en que trata a sus personajes, la inteligencia de que dota a los niños de sus libros y por supuesto sus historias. altamente recomendable, para adultos y niños!
    las brujas se lo leí a mi hermano pequeño el año pasado (él tenía entonces 11 años) en voz alta!!! y no me dejaba en paz: cada hora me pedía que siguiera, jeje! nos gusta mucho dahl, y cada navidad le regalo uno de sus libros. el otro día en el trivial nos salieron varias preguntas de literatura, sobre unos autores, y él cada vez respondía: roald dahl!!! jeje..
    en fin, una anécdota... otro abrazote!!!

     
    On 4/8/09 16:04 Anónimo dijo...

    por cierto, la de la entrada anterior... soy laura otra vez.. jeje

     

    Es genial, Laura. Dahl es así. Gracias por leer a tu hermano. No creas que es muy común. Leer en voz alta, además, es un ejercicio genial para la lectura, para escuchar, para... el goce de la voz de tu hermana, nada menos.

    Yo le leí un trocito a Pau (4 años), justo cuando el protagonista se convierte en ratón. Una delicia. Luego estuvimos buscando respuestas a un montón de preguntas y más tarde "un trocito más papi" y así se durmió, con la abuela, el protagonista, un ratón glotón, y un plan genial para arrebatarle el ratocinador a la Gran Bruja.

     

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