Y como cada semana... ¡¡Perita!!


pespunte.

(De pespuntar).

1. m. Labor de costura, con puntadas unidas, que se hacen volviendo la aguja hacia atrás después de cada punto, para meter la hebra en el mismo sitio por donde pasó antes.

Pespunte era una palabra que en mi infancia sonaba siempre en bocas femieninas. Mujeres que me decían me estuviera quieto sobre cualquier mesa o taburete inestable mientras me hacían cosquillas con las manos que urgaban en los bajos del pantalón. 

Pespunte, hilván, cadeneta, repulgo y bastilla eran palabras que tardé mucho en saber cómo se pronunciaban porque siempre se decían a la altura de mis pies y con varios alfileres en la boca. Cuando las entendí no sabía qué significaban. Hoy tampoco sabría diferenciar un punto escapulario de uno de festón, pero las palabras del ambiente del taller de costura siempre me sonaron a mar y me olieron a jabón. Me gustaba cómo flotaban en el aire y, además, como siempre me hacían cosquillas, el recuerdo es entrañablemente agradable.

Pespunte es la labor que resulta de unir puntadas, atrás, delante, atrás, delante, volviendo a pasar por donde ya se pasó, atrás, delante, para generar labor, fuerza, unión.


Y, de alguna manera, tiene mucho que ver con mi manera de crear, con mi proceso creativo. Tener una idea y tratar de coserla a otra, dando puntadas, atrás, delante, atrás, delante. Se me quedan muchos trozos de tela, algunos con patrón y todo, en el cajón de los retales. Algunos pueden quedar allí siempre, y otros, sin embargo, pasan a formar parte de una nueva historia, de una nueva sesión.

PESPUNTES es el nombre del espectáculo que preestrenaré en lunes que viene en Cuenca.
El dos de mayo arranca la FLLIC, y a las 22.30 h., algunas de mis historias tomarán voz por primera vez.

PESPUNTES es el resultado del pasar, y volver a pasar, por el mismo agujero, con el mismo hilo, y volver sin descanso ni prisa a repasar de nuevo. Es el paseo creativo al que siempre someto a mis historias. ¿Cómo se genera una historia? ¿Qué se hace con los cabos sueltos? ¿Qué se hace con eso que no se puede contar? ¿Cómo se elige un buen personaje? ¿Cómo se hace grande una historia? Todo eso se cuenta en esta sesión. 


Cuatro historias. Las cuatro con noche. Una triste. Una disparatada. Otra delicada. Y una última preciosa. Sí, claro, también aparece el amor, no hay que olvidar que soy mediterráneo. Y la guardia civil, cómo no, pero en esta sesión el que aparece es un secreta, así que se le ve poco. Y la amistad, que es otra forma de amor. Y la vida, claro, como una fiesta, que es como hay que vivirla. Y un amanecer único, y un amor envidiable, y un mes de agosto en la memoria, y vuelta otra vez a pasar. La infancia, el crecimiento, la  vida y, cómo no, la muerte.


PESPUNTES. Hay historias que van marcando su rastro. Para disfrutarlas, solo tienes que escucharlas.

Preestreno: Lunes. Dos de mayo. 22.30 h. Recinto ferial de Cuenca. Entrada libre.  Luego habrá que esperar hasta el otoño como poco para que empiece a sonar pulida y ajustada.

El programa entero del Festival de adultos D'PALABRA (seis noches de cuento del 2 al 7 de mayo) aquí: http://fllic.es/node/97

El programa del Seminario de Narración Oral, 6 y 7 de mayo, aquí. Aún te puedes apuntarhttp://fllic.es/node/99

Feliz semana, aunque sea desde la mitad.

Feliz día del libro

¡¡FELIZ DÍA DEL LIBRO!!

Hoy mucha gente anda feliz con una sonrisa especial, de tapa dura, o de ilustraciones a color, o de 256 páginas. 
Hoy hay personas que arrancan a leer un libro que le han regalado o que ha elegido para esta ocasión.
Hoy los blogs se llenan de libros esenciales que han gustado de una manera exquisita, de videos del youtube que animan libros, de enlaces que andan tejiendo el compartir de todos los días de la red, pero con la temática especial del libro. Hoy la red más que tejer... encuaderna.

Y toda esta fiesta de las letras impresas manifiesta la idea de que un mundo que lee es un mundo, si no mejor, con más opcionesLa lectura desargumenta a la estupidez y a la barbarie. A pesar de que la lectura sea un acto individual, sus efectos, por gran suerte, son colectivos, familiares, sociales... La lectura nos abre, nos da ganas de hablar, compartir, regalar, invitar...

Qué cosas tienen estos días temáticos. 

Como imagino que cualquiera, poseo un motivo particular para sentirme especialmente feliz: 

En el 2007 colgué el primer álbum (Sígueme, de J Campanari) con el objetivo de compartir los libros que me gustaban con los padres, madres y personal docente seguían interesados en el tema tras alguna de mis charlas o talleres. Solo eso.

A finales del 2008 se incorporó Soledad Felloza, que aportó cierta estabilidad a la periodicidad, y más libros y otra mirada.

A día de hoy, casi lo hemos conseguido: Un álbum ilustrado a la semana. No más de un libro a la semana. Así nos da tiempo a buscarlo en nuestras bibliotecas, en nuestras librerías, a pasear por sus páginas, a contarlo en casa, a prepararlo en la escuela, a buscarle patas, finales, colores, dimensiones, dudas, risas... Y así, uno a uno, nos faltan la mitad de ocho para alcanzar los cien. Noventa y dos autoræs, ochenta y tres ilustradoræs, treinta y cinco editoriales, veinticuatro traductoræs.

Y ya somos cerca de mil doscientas personas entre el blog y el facebook. Mil doscientas personas de treinta y ocho países distintos entre las que hay bibliotecas que cuelgan en sus tablones de corcho nuestras propuestas, escuelas que trabajan muchos de los libros que comentamos, familias en las que los libros propuestos rondan por la casa. Incluso editoriales entre las que alguna se ha animado a mandarnos sus novedades. Autoræs, ilustradoræs, editoræs y lectoræs... Hay quien escribe (la mayoría al mail... sigue existiendo cierta timidez insalvable) y nos comentan, nos proponen, nos preguntan... Y todo esto es una suerte que se va convirtiendo en una responsabilidad gozosa de asumir.

Seguimos, ¡claro!. Con nuestro álbum ilustrado a la semana, y un libro de lectura al mes
Seguimos porque estamos haciendo más grande cada libro, estamos conversando sobre ellos, conociendo títulos que no conocíamos, estamos leyendo, disfrutando, intercambiando, mirando los álbumes con otros ojos, descubriendo en ellos otras sombras, otras historias, otros palpitares... 

Estamos y por ello os doy, os damos las gracias.

GRACIAS mil. Muchas más de mil.

Gracias y Feliz día del libro.

perita: mozorro

Una luna preciosa e inmensa alumbra la noche. Noche noche. A las dos cuarenta de la madrugada es un regalo único admirar la nitidez de la sombra de uno sobre el silencio que regala la sierra en una noche así. 

Silencio. Cuánto lo vamos a echar de menos en estas elecciones. 

Primavera, elecciones, semana santa y luna llena... Así no hay quien se centre. 
Oigan, por favor: si len cio

mozorro.

1. m. Nav. Penitente que, vestido con túnica y capucha, asiste a las procesiones de la Semana Santa alumbrando con un cirio.



Y lo mal que suena en femenino...

Feliz luna. Feliz semana.

Perita: Marras

La verdad es que este mes es muy intenso. Tanto, que no me da tiempo a comentar todo lo que me anda pasando, y mira que me están pasando cosas pero... No me da tiempo.

Sigo sin voz y trabajando. Cada uno hace lo que puede.

Me organizo mal, pero eso, es de marras, claro.

marras.

(Del ár. hisp. márra, y este del ár. clás. marrah, una vez).

1. adv. t. antaño (‖ en tiempo pasado).
de ~.

1. loc. adj. Que es conocido sobradamente. Ha contado mil veces la aventura de marras. Vino a verte el individuo de marras.
lo de ~.

1. loc. sust. m. coloq. U. para designar despectiva o humorísticamente algo consabido por el hablante y el oyente, ahorrando la necesidad de mencionarlo explícitamente.


Feliz semana. 

Perita: Mendacidad

Encontrarte hoy en día a una persona adulta llevando a cabo una actividad durante todo el año, insistentemente, con con constancia y tesón, aún estando fuera de lugar y no llevar a ningún lugar concreto ni obtener ningún fruto tangible, puede ser: bien porque ha perdido la razón, bien porque es una actividad que le produce placer y su estatus económico se lo permite, bien porque está practicando para alguna ocasión importante.

En el caso de nuestra clase política, la mayor parte vamos, llevan años, años ya, dale que te pego a la matraca de la mendacidad. Y uno se pregunta ¿por qué?, ¿por qué tanto? Hasta que llega la época electoral,  esta bella primavera de palabras a la que nos van a someter. Y a nada que uno presta atención concluye: acabáramos, ¡estaban practicando! Ahora nos van a enseñar todo lo que han aprendido en esta carrera política.


mendacidad.

(Del lat. mendacĭtas, -ātis).

1. f. Hábito o costumbre de mentir.


Feliz semana. Bueno, lo que queda de esta, que la perita estaba remolona.

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