Perita: PRURITO

Ya lo noto yo cuando una idea, una emoción, una palabra roza mi cabeza.
Ya lo siento cuando comienzo a darle forma al personaje; al de en medio, al que muere, al baile.
Ya me invade cuando encuentro un final para esa nueva historia, aunque sea provisional. El final.

Es que no lo puedo resistir cuando la historia arranca por sí sola buscando las palabras exactas.
Es que casi no me aguanto cuando me sorprendo encontrando un nuevo camino.
Es que es gozosamente insorportable cuando aparto la maleza para dejar limpio el camino del cuento.

A veces en el coche me invade a lo bruto y grabo aquello que me produce para luego.
A veces por la calle me sobrecoge de tal manera que tengo que apuntar lo que provoca.
A veces en casa me cubre, me tapa, me desborda y me entrego sin tregua a la historia.

Y cuando esta está acabada, parece que todo empieza. Y el prurito no cesa.

Yo no sé qué me pasa cuando me subo a un escenario, pero el prurito, como un regalo, me acompaña, me seduce, me susurra, me aprisiona.

Me da igual que sea en su primera o su segunda acepción, pero el prurito, como un regalo, me acompaña, me seduce, me susurra, me aprisiona.

Ojalá me acompañe en todo mi proceso. Así sea.



prurito.

(Del lat. prurītus).

1. m. Deseo persistente y excesivo de hacer algo de la mejor manera posible.

2. m. Med. Comezón, picazón.



Feliz semana del libro. Ojalá, tras estas celebraciones, el libro siga siendo algo cotidiano e importante  en nuestros cotidianos.


0 comentarios:

. . .