Esta semana en la Biblitoeca de los elefantes comentamos y compartimos este divertidísimo libro. Y dice así:


escrito por Margaret Mahy 
ilustrado por Quentin Blake 
traducido por Miguel A. Diéguez 
editado por Alfaguara Infantil en 1999 (16ª ed. en 2007) 
ISBN 978.84.204.4848.0 

comentado por Félix Albo

La señorita Laburnum es bibliotecaria municipal de un pueblo donde unos bandidos le dan mucha más importancia a su figura profesional que la corporación política que gobierna el municipio al que pertenece. 

Podríamos enzarzarnos en una discusión efímera e infructuosa a la vez que crítica y necesaria sobre el papel de las bibliotecas públicas en nuestra sociedad y el respaldo institucional que tienen (en el caso que lo tengan). Mezclar política y cultura nunca salió bien. Pero no siendo el tema que nos ocupa en este blog, no he podido evitar empezar de otra manera que no fuera esta. Ya me disculpáis.

El secuestro de la bibliotecaria es un libro divertido. Unos bandidos esperan sacar un buen rescate por la bibliotecaria que resulta ser un personaje sorprendente en cuanto a su belleza y su personalidad. Los bandidos son malos, eso nos lo dice la tradición de toda la vida. Y cuando uno es malo, es malo de verdad... salvo que pille el sarampión y una voz melodiosa le lea las historias de Alí Babá y los cuarenta ladrones, o Alicia en el país de las Maravillas, o La isla del tesoro. Y es que el hecho de que te lean cuando estás malo provoca que te vuelvas un poco menos malo y que además tengas ganas de más.

En realidad, el secuestro es, dijéramos, un capítulo del libro. Es genial ver cómo los personajes, salvo la bibliotecaria, van transformándose en torno a la lectura, al libro, a la biblioteca. Bueno, la bibliotecaria también se transforma un poquito. 

Amor, humor, acción, riesgo, aventura y... libros y animación a la lectura. ¿Se puede pedir más? Claro. Las ilustraciones  que son geniales del genial Quentin Blake, con esos ojos expresivos, esas bocas que parecen que van a echar a hablar en cualquier momento, acompañan a un texto que mantiene un ritmo coherente y cambiante.

Un buen libro para leer, para compartir su lectura, con la chavalería desde los cinco años y para invitar a su lectura en solitario un poquito más tarde. Divertido, dinámico, ilustrativo, crítico e incitador. Así deberían ser todos los libros, incluso los de la literatura para adultos.

Un homenaje a esas personas que trabajan día a día con profesionalidad, ilusión y entrega en las Bibliotecas Públicas. Esas que cada vez que se celebran elecciones municipales tiene que aprender a bailar y torear con la persona (y sus ideales y conceptos) que ostente el cargo de la concejalía de turno, con las direcciones de los centros educativos, con las de las subvenciones, con los usuarios, con...

Un abrazo grande desde aquí. Y que no os secuestren, por favor, a no ser que sea para guiar las lecturas de las voces que decoran las noches y los sueños.

Este libro es un clásico del que hay títeres, videos, pdf, actividades educativas, teatros escolares... Pero ¿y tú?, ¿lo has leído? 

Feliz lectura. Feliz semana.

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