Perita: TIMORATO

Es curioso el revuelo que ha levantado gobierno, ofendido, ante la actitud de un programa francés sobre el deporte español y no titubee ni sienta pudor alguno por la reforma laboral que plantea, por la actitud frente a los profesionales de la enseñanza, sanidad y cultura públicas. 

Estas últimas sí deberían ser cuestiones de estado.

Deben andar buscando un alfiler entre tanta paja, mientras un expresidente (que hace guiños públicos a su dios) alardea de instigar a la creación de una universidad en una comunidad autónoma que él mismo (recién doctorado en derecho) ha arruinado y se mofa del libre derecho de llamarle, por ello, sinvergüenza; mientras desequilibran de manera insultante la ya ténue protección que tenía la clase trabajadora frente a la que llaman patronal; mientras mercadean con las viviendas que arrebatan a familias desahuciadas a la calle y condenadas a una marginación funcional; mientras siguen exhibiendo sus sonrisas insanas y tensas; mientras desmantelan un estado construido por el esfuerzo cotidiano de nuestra historia.

Tienen suerte porque además, ante tanta presión, hay gente que para protestar plantea y ejecuta acciones que confunden, que parecen diseñadas por los que ahora gobiernan, como la de no celebrar en los centros educativos, y en algunos casos hasta como ya lo hiciera el dictador prohibir, el carnaval.

El carnaval siempre fue subversivo y formaba parte de esa pequeña revolución simbólica ante el poder establecido que le quedaba al pueblo. Fuera la derecha, la iglesia, ambas o incluso la izquierda.

Ahora, ese poder, con el significado de aplastante que posee, anda colocando sus posaderas con fuerza brutal, atacando por todos los bandos, tantos que uno anda desconcertado. Mientras, la calle espera. La calle espera.

La cuerda se tensa y cada vez son quienes que están en el camino de abandonar la timidez, la indecisión, el encogimiento, son más quienes ni tienen, ni comparten, ni acatan su moral convencional. Cada vez son más las personas que no tienen temor a dios, sea este cuál sea.

La cuerda se tensa y la calle espera.



timorato, ta.

(Del lat. timorātus).

1. adj. Tímido, indeciso, encogido.

2. adj. Dicho de una persona: Que se escandaliza con exageración de cosas que no le parecen conformes a la moral convencional.

3. adj. Que tiene temor de Dios, y se gobierna por él en sus operaciones.



Esta semana, dice la meteorología, que subirán las temperaturas en todo el país.

Quizá lo social y lo medioambiental vuelvan a estar sorprendentemente conectados.

Ojalá llegue pronto la primavera. Feliz semana.

1 comentarios:

    Mira qué palabra más extraordinaria:

    TUMBAGA.
    (Del ár. tunbāk, similor).
    1. f. Liga metálica muy quebradiza, compuesta de oro y de igual o menor cantidad de cobre, que se emplea en joyería.
    2. f. Sortija hecha de esta liga.
    3. f. Anillo de la mano.

    La encontré en la copla "María de la o". Un saludo.

     

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