LOECHES, Madrid
6 oct 2006
Loeches es un municipio que conocí de joven. Allí, fue desterrado y enterrado (que suena parecido pero no tiene nada que ver) el Conde Duque de Olivares. Tampoco tiene que ver este hecho con que yo conociera Loeches en mi adolescencia. El conde duque y yo somos de épocas distintas. Aunque si a mí me pareció cambiado el entorno, imagino que al conde le daría un “pus” ver su Loeches recoleto en la actualidad.
Yo, en esta ocasión, participo tras el acto inaugural, impartiendo una charla a profesionales de “lo social” sobre el cuento como recurso de intervención y recurso educativo. La sala acogedora, como la gente que asiste, la de la organización y el ayuntamiento.


Cena con la organización, risas, historias e ideas.
A la mañana siguiente sigue el festival con cuentos de Briggite, Rodorín y Alicia Mohíno, el domingo Belén, Paloma y Laura. Yo me tuve que ir a mitad de sesión de Rodorín (un mago de los objetos y la palabra), camino de Hellín.
Sonriendo, marcho de esta transformada ciudad.