ARREBATO
5 sept 2008
Después de discutir salió a la puerta de casa.
¿Dormir? Cómo iba a poder dormir. Se dedicó a recoger una a una las estrellas, para pasar la noche a oscuras y en soledad.
Al alba colgó un Te quiero en cada una de ellas y salpicó la inmensidad de lucecillas vivas de aquí al infinito.