Leo en Público

Angulema premia ‘Emigrantes’

El dibujante australiano Shaun Tan ha recibido el Premio al Mejor Álbum del año, en la principal cita del cómic en Europa

Bueno. Qué libro. Qué belleza de libro. Es una novela gráfica donde no hay texto. Una historia preciosa contada con imágenes exclusivamente a lo largo de 130 hermosas páginas. Un libro que lo mismo te sobrecoge que te hace sonreír, las emociones están manifestas en las ilustraciones echas a lápiz y muy realistas con formas, seres y enseres tan extraños como útiles y necesarios.

El autor cuenta en la página de la editorial Barbara Fiore que una de las razones fundamentales por las que evitó el texto fue "destacar este principio: el protagonista no puede leer ni comprender nada, así que el lector tampoco debería poder. Además, hay una lógica interna en la que todos los detalles que pueden apreciarse a medida que la historia progresa (cómo funcionan las cosas, etc.) y la ausencia de narrativa escrita parecen invitar a una lectura visual más cercana y mucho más pausada." Y lo consigue, claro. Y en la lectura no puedes evitar volver atrás y buscar un dibujo, un detalle, un gesto.

Un libro que engancha desde la portada, desde las cubiertas, que ya te inivitan a centrar la mirada, a fijarte. Y lo sigue haciendo página a página, dibujo a dibujo. Es la historia de una persona cualquiera, un emigrante anónimo. Nos la cuenta desde el principio, desde que toma la decisión, la despedida, el viaje, la llegada, la ciudad, lo desconocido, los miedos, las dudas, los recuerdos, los sueños, las sorpresas... Todo desde el punto de vista del protagonista.

La asuencia de texto provoca que, buscando, uno se fije más en las ilustraciones. Y encuentra. Allá donde uno mire, encuentra. Shaun Tan crea todo un universo extraño tomando como marco una ciudad: edificios extraños, máquinas extrañas, mascotas extrañas, costumbres extrañas, la comida, el lenguaje... Nos muestra ese especial proceso de recién llegado, desde ese ángulo, desde esa mirada, por lo que la persona que lee siente también distintos procesos emocionales a lo largo de la historia, acercándonos a esa extrañeza ante lo desconocido, y va descubriendo, con el protagonista, los rincones, los usos y los modos de este nuevo paisaje. Y con él se va relajando.

Un libro para leer a la vez, en grupo, aunque sea de dos, para poder comentar, para poder conversar.

Un goce que comparto y me encantaría que disfrutárais.
La página del autor es muy curiosa, por si queréis haceros una idea de su trabajo.

Un libro genial, en serio.

El meu joc es una ludoteca sin piscina de bolas. Esto hay padres y madres que no lo entienden, como hay quien tampoco entiende que en ésta, las niñas y niños guardan el juguete con el que juegan antes de empezar con otro.

Hay varias repartidas por todo el estado, pero aún son pocas las que apuestan por un "jugar" distinto. Ésta es de esas. Al mando va Marisela, narradora que se ha dado una licencia en la palabra para echar a navegar este ludobarco, pero no se ha podido aguantar y aprovecha su espacio para que también allí se escuchen cuentos.

Por la mañana cuento para público familiar. A las 12.00. Entre el público está Pau y su amigo Andrés. Hay un pequeño escenario con luces donde ya espera mi maleta llena. Los cuentos salen, con ganas, con eco, con timbre, con agua, con vacas corriendo tanto que parecen bisontes y con dragones rojos y niñas con coletas... Acabamos con El libro de los cerdos de Anthony Browne. Nunca había acabado con este cuento, pero me gustó para el final.

Pasamos un rato majo.

Por la noche, a las 20,30 comienza el bocatta di conto. Pagas 3 eurilios y te dan un bocata de lo que elijas y cuando todo el mundo está con la panza llena empiezan las historias.
Había un ambiente brutal ya antes de empezar. Y mucha, mucha gente. Vino gente incluso de Petrer... les había gustado (gracias) y querían repetir. Y gente que me había escuchado al principio principio.

La noche prometía y los cuentos lo sabían. Simplemente fueron saliendo: el de los globos, mi primer beso, el otro lado del árbol y un descanso para respirar. La segunda parte empieza con viudas y le sigue la casa del mal aliento. Este cuento es especial para mí. Todos los son, desde luego, pero éste siempre me deja un picor de ombligo por un rato. Aquí la historia cayó bien en un público muy divertido y atento a las distintas emociones de la historia.

Un placer de sesión. Una de esas de las que sales sonriendo desde dentro porque tienes un pequeño grado de certeza de que el público ha disfrutado.


Parece que, de repente, me ha salido trabajo cerca de casa. Es un lujo descubrir sitios como los de esta semana: Petrer, Río Segura en Murcia, la ludoteca de Elche aquí; tan cerquita de casa que me permite llegar pronto e incluso pasear un rato la noche.


Hoy es el cumpleaños de PAU, mi niño. Está ya muy grande, tanto que con su mano llega a cogerse al asidero de la puerta del coche, el de arriba.
Habla más que canta, y eso que canta un montón. Baila menos que canta pero lo hace muy bien. Señala con el dedo allí donde hay un telón y te descubre tras él, de repente un grillo, o una sombra, o una madera que navega por un mar donde antes sólo se veía asfalto.
Distingue un montón de canciones, aunque se sabe bien una de Shakira y varias de La Mari.
Sabe todos los ruidos de animales incluidos el pez y la tortuga.
Pone voz de ogro y susurra.
Pinta aunque ya no en los libros. Pasa las páginas de una en una y muchas veces cuando acaba, vuelve a empezar.
Quiere mucho a su prima África y si oye Alicante quiere ir a ver a Daniel y a Irene, y a su tía, y a Angelita, y a…

Le encantan los caballos grandes y es muy cariñoso. Más con su madre. Más con su padre. Cuando tiene hambre, come. Cuando está cansado, duerme. Y cuando duerme, sueña. Sueña mucho.

Eso y mucho más es Pau, uno de mis mundos.

Ayer le hicimos una fiesta de cumpleaños. Lo pasamos muy bien y hoy está contento. Y si él está contento, yo, el doble.

Un beso para él. Y otro para su madre.

Pues sí. La foto es la entrada al conjunto cultural donde está ubicada esta biblioteca. Es un ejemplo que se debería seguir en todos los lugares... Han convertido un cuartel de infantería en un conservatorio, biblioteca, museo y aulas de la universidad y en el patio donde antes habría instrucciones y zapateos de botas en la tierra, ahora hay un corretear de chicuelos y chuicuelas que si te descuidas te llevan por delante.

La biblioteca Río Segura tiene un diseño moderno donde todo se comunica con todo y la luz se expande a su gusto. No sabemos en principio cuánta gente va a venir pero vaya, se llena. Hay que subir más sillas.

La sesión de nudo va saliendo y en toda la biblioteca se va apagando la actividad. Al final quedamos solos, los personajes de los cuentos, mi voz y un público efusivo y atento a cada una de las historias. Lo pasamos bien. Fue todo un lujo hacer el acento de Beniel en Murcia. Y no parece que quedara mal.

Nos volveremos a ver. Seguro.

He descubierto un blog. Es lo que tiene navegar sin rumbo. A veces, al red te sorprende con rincones, remansos como éste: elmundoenverso.blogspot.com

De su página, me quedo con un poema de Machado, que ayer "declamé" (qué grande me queda a mí este verbo) en la ventana de la SER del noroeste de Murcia, a Paco y a las personas que escuchan el programa: He andado muchos caminos, de Antonio Machado.

He andado muchos caminos,
he abierto muchas veredas;
he navegado en cien mares,
y atracado en cien riberas.

En todas partes he visto
caravanas de tristeza,
soberbios y melancólicos
borrachos de sombra negra,

y pedantones al paño
que miran, callan, y piensan
que saben, porque no beben
el vino de las tabernas.

Mala gente que camina
y va apestando la tierra...

Y en todas partes he visto
gentes que danzan o juegan,
cuando pueden, y laboran
sus cuatro palmos de tierra.

Nunca, si llegan a un sitio,
preguntan a dónde llegan.
Cuando caminan, cabalgan
a lomos de mula vieja,

y no conocen la prisa
ni aun en los días de fiesta.
Donde hay vino, beben vino;
donde no hay vino, agua fresca.

Son buenas gentes que viven,
laboran, pasan y sueñan,
y en un día como tantos,
descansan bajo la tierra.

Pues eso. Como a las primeras gentes no se les ve pero huelen, habrá que agudizar el olfato para evitarlos, que se aburran.

Desde aquí, de paso, un abrazo a mis compañeros y compañeras de los cuentos, que andan de encuentro en Hondarribia.

Ya tenía yo ganas de venir a esta Tetería. Sus dueños me habían intentado traer desde que la abrieron, pero no hobo modo. Las fechas no coincidían. Hasta hoy.

Qué lujo. Primero, contar cerca de casa, rodeado de gente a la que quieres pero ves poco. Segundo, contar en un espacio donde se reune un buen número de público con ganas de escuchar, y sobretodo de sorprenderse. Tercero, contar en un local donde la gente que trabaja, cuida también tu trabajo y las condiciones para que éste salga bien. Así, con estas tres condiciones... estaba fácil, todo hay que decirlo.

Disfruté. Disfrutamos. Volveré. Volveremos. Y nuevas historias recorrerán las paredes de esta tetería. Y volveremos a disfrutar, claro. Un lujo. La tetería está en la calle Unión Musical, cerca de un parque que se llama 9 de octubre, que es fácil de encontrar porque todo se llama 9 de octubre en esa zona: un bar, una panadería, un... La tetería es un lugar acogedor donde tomar algo como escusa para una conversación cómoda y agradable. De hecho a eso me dediqué mientras el local se iba vaciando. Una chica con un mail raro, otra con un teléfono acabado en 7, una panadera, un chico que me pidió que contara el cuento de Encarni... que luego era Lola pero bueno, Luis de "La boheme" una tienda de tés especial, Manolo, Isabel... bueno. Eso un placer.

Después un paseo en coche pro la noche. Es un lujo conducir tranquilo.

Abrazos.
A capazos.
Demi trabajo... ni un duro para la SGAE.

Sesión séptima.
Kilómetros de ésta 34. Con los de antes 1864.

LUNA LLENA

Ayer la luna se llenó. Apareció silenciosa en un cielo despejado y quieto. Se adelantó, como lleva adelantada todo este mes, para despedir al sol.

Nos vemos mañana, le dijo. Y así fue. Esta mañana, oronda e inmensa, se despedía con una imagen nítida. Suavemente, y más silenciosa aún si cabe, se escondió tras ese horizonte en el que parece que se acaba todo pero qué va.

Una alegría encontrársela de frente a primera hora de la mañana, aunque sea para despedirse. Porque despedirse siempre es importante, para cerrar, para poder volver a empezar, para seguir creyendo. Despedirse forma parte del respeto, de la gratitud, de la educación y ella lo sabe.

Hoy creo que empieza mi nuevo año. Celebrando la imagen del almendro que queda justo enfrente de mi casa. Estalló. No pudo aguantarse y reventó por los brotes toda esa belleza simple, sin complicaciones, sin artilugios. Belleza sencilla que se lleva por dentro y que hay quien nunca apreció. Belleza "de cara" y no de palabra. Belleza silenciosa, como la de la luna. Silenciosa, inmensa y sincera.

Vuelve el almendro a florecer y vuelve la calma al alma y la vida a la vida.

Feliz primavera, aunque nos digan que aún es invierno.

Este fin de semana, las llamadas, las palabras, los abrazos y las buenas noticias de la gente que uno quiere, dejan de lado el comenzar sombrío del año. No ha lugar al desconcierto, ni siquiera se oyen los portazos. Cuando la belleza va por dentro siempre estalla, aunque sea en una rama sin hojas. Y, sin darme cuenta, este fin de semana, acabé paseando por un huerto de tierra labrada donde, vigorosos, crecen almendros y con su sabia siguen vivos mis sueños.

Gracias.


A Villanueva ya había venido otras veces. Ésta voy a un lugar nuevo. La biblioteca está de reformas (hay un montón de bibliotecas en reformas) y la han trasladado a los "jardines" del centro cultural Tamara Rojo.

A Villanueva llego en taxi, que mi coche decidió quedarse a dormir en un taller madrileño, para que le miraran los bajos. Es mi segunda sesión para adultos en esta población. La primera, la recuerdo, salió muy bien, en un aula de la "casona" con siete personas más. Despacito, las historias fluyeron.

Esta vez fuimos más y se notó. Lo pasamos bien. Muy bien, diría yo. A partir de las primeras frases del primer cuento, la sintonía entre palabra y escucha fue total. Desaparecí del escenario prácticamente al cuarto minuto para dejar sitio a los personajes y los escenarios de Nudo. Que si la fiesta de fin de curso, que si el cura cantando tralará, que si los guardia civiles de altos vuelos, que si caperucita camino de casa de su abuelo dándole al ron, que si el mediterráneo no pasa por Algeciras... y volví a aparecer para los aplausos, que insistieron a pesar de la vergüenza que me dan. Y yo agradecido, claro.

Eva y Pilar son las capitanas de este barco, que no sólo flota, si no que se ve que navega. Que se prepare Villanueva cuando tenga la nueva biblioteca, que yo ya las veo venir, y encantado, oigan.

Entre el público, especial, agradecido y muy muy perceptivo, un grupo "selecto": gente de la RB. En la foto, de derecha a izquierda están Alf, Konde, Otis, Mac, su moza, una amiga, y el chico guapo que se esconde es Fer. Falta Ángeles, pero se ve en la otra foto. La RB es una lista moderada por Ramón Buenaventura. Para mí es la lista. Llegué a ella hace mucho tiempo para leer sobre literatura. Y como dice el dicho la literatura es vida, aquí se lleva a cabo. Hablamos de todo y unos pocos compartimos mucho. Leer distintos puntos de vista (incluso los de un ingeniero técnico superior de sistemas informáticos) es siempre abrir los ojos y expandir el horizonte. Nos juntamos esa noche para homenajear a Chema, que ya no está, pero que antes de irse se despidió de nosotros con un admirable correo.
A pesar de que pudiera parecer que es una lista sólo de hombres, por la foto y los nombres, pero no. No es una lista de género (aunque sí generosa), es una lista de personas, de vida, y ahí no hay frontera ni entrepierna.

Nos fuimos a cenar y lo pasamos bien. Hablamos, reímos, bebimos y bailamos, pero poco, no por nosotros sino por la música.

Desde aquí gracias a los que vinieron y a los que no pudieron venir. Es un lujo conocer los cuerpos que dan vida a las letras que diariamente llegan a mi buzón de correo.

Gracias en especial a Otis, que ha hecho esta crítica.
Y gracias a Villanueva, claro, del Pardillo.

Sesión sexta.
Kilómetros de ésta 437. Con los de antes 1830

Ya empezó el año a resquebrajar sus fríos por toda la península. Ya comenzó el invierno a tender su manto blanco.

Con mis mejores deseos de que hayáis empezado este año con ganas de coméroslo, comparto la agenda en enero, mes aletargado. Y, aunque ya estuve en Talavera de la Reina y Villanueva de la Cañada, aquí seguiré en lo que queda de mes.

18 viernes. VILLANUEVA DEL PARDILLO. CENTRO CULTURAL TAMARA ROJO. c/ Guadarrama 20.
20.30 YAYERÍAS, para público joven y adulto.

24 jueves PETRER. Alicante. TETERÍA MIL Y UNA NOCHES. c/Unión Musical, 8 Junto parque 9 d'octubre.
22.15. NUDO, para público joven y adulto.

25 viernes MURCIA. Murcia. BIBLIOTECA PÚBLICA RÍO SEGURA. Cuartel de artillería, c/ Cartagena.
20.30. NUDO, para público joven y adulto.

27 domingo, ELCHE. Alicante. LUDOTECA EL MEU JOC. c/Antonio Moya Albadalejo, 34
12.00 CUENTOS DE MALETA. Sesión para público familiar.
20.30 NUDO Sesión para público joven y adulto.

Impartiré durante el mes de febrero un curso en San Vicente del Raspeig (Alicante) para madres y padres o personas con infantes a su cargo en un ambiente doméstico, que quieran jugar con esto de contar cuentos: los cómos, los qués, los por qués, los para qués, los cuándos, los criterios de selección de los libros... Los lunes y miércoles de febrero, de 10 a 12 h.
Para inscribirse, un correo a biblioteca@raspeig.org

Y poquito más. Este mes, la noche del 21 ya podremos contemplar la primera llena del año.

Nos vemos y nos escuchamos, ¿sí?

¡¡Salud e ilusión!!

ABRAZOS A CAPAZOS

P.D.:
público adulto y juvenil
NUDO es la recopilación de algunas de las mejores historias contadas para adultos de Félix Albo, un mediterráneo que lleva más de diez años recorriendo los pueblos de aquí y de allá. Cuenta mirando a los ojos de quienes le escuchan, no lo sabe hacer de otra manera. A pesar de su barba, es buena persona y, con tan sólo la palabra, en esta sesión lleva al público acariciando un sin fin de emociones, de la mano siempre, de la mejor de las sonrisas.
YAYERÍAS Un secreto de familia, el silencioso ruido de un cementerio de noche, el recuerdo de un tío abuelo que no conocí, el tacto suave de un amor oculto, la sombra de un algarrobo, la otra orilla, las gotas con forma de lágrimas de una palancana, el reflejo de unos zapatos nuevos, la voz ronca de un enterrador, un grillo, un búho y el ladrido lastimero de un perro lejano. Éstos son algunos de los elementos que dan sentido al aire que se respira en la sesión Yayerías. Historias que un día conocí de la boca de mi abuelo.

público infantil y familiar
CUENTOS DE MALETA La sesión empieza justo cuando se abre la maleta. En ella, un montón de libros tienen un montón de ganas de ver al público, pero sólo algunas historias serán las elegidas. Primero una y después otra, y hasta que no acabe la segunda no empieza la tercera. Y así hasta el final, hasta que la sesión acabe que coincide justo justo en el momento en el que la maleta... se cierra.

Sí, habéis leído bien: La despernada.

Cuenta la leyenda que en una cacería de la realeza, una infanta cayóse del caballo y rompióse una pierna. Y claro, empezaron a construír, pues buena es esta gente de dinero. Y que si un sombraje para la chica, un sombraje para el caballo, una salita apra las curas, una casa para el médico y un colegio para su hijo y los de un primo de la infanta que vienen a pasar el buen tiempo. Y ole. Pueblo (en aquella época, claro).

El caso es que ayer fui a contar a una urbanización de éste municipio: Villafranca del Castillo.
Veinticinco, entre personas y personillas, éstas últimas ataviadas con trajes de judo o uniformes de corbata. Lo pasamos bien y nos quedamos con ganas de contar "Un hombre de mar"

Y hoy hice doblete. A las seis, en una sala acristalada y aislada del resto de la biblioteca, un buen grupo de madres (sobre todo) y algún padre y abuelos con chiquillos y chiquillas la mar de pequeñines. Hubo quien con el mordisco de un cocodrilo despistado, se puso a llorar. Hubo quien los ojos se abrían tanto como farolas. Hubo quien casi se mea, pero eso fue entre las madres.

Y dos horitas después para adultos, en la cafetería. Otras veinticinco personas se dejaron llevar por las historias de Nudo. Cuento va, cuento viene, se nos pasaron unos ochenta minutillos dale que dale. A gusto, nos despedimos.

La noche fría madrileña, esperaba fuera con un cielo nítido que dejaba ver un Orión recostado y con sueño, como yo.

Sesiones tercera, cuarta y quinta
Kilómetros de ésta 495. Con los de antes 1393 km.

Pues eso.

"Tres compañías de transporte escolar son condenadas por poner música en sus vehículos"

"La SGAE recuerda que una tasa grava desde 2000 llevar equipos de audio y vídeo en los autocares"

La noticia entera está aquí. De aquí a nada no vamos a poder ni silbar las canciones.

¡Salud! y abrazos, abrazos a capazos.

Ahora resulta que penas que no se imponen ni a los asesinos, sí que se les imponen a los que van en contra de los derechos de autor.

Expulsan de España por 10 años a un senegalés por vender discos pirateados

La policía nacional detuvo al inmigrante cuando colocaba dos mantas y varios discos compactos en una calle de Motril

La noticia entera aquí

Empezar el año así no es bueno.

Este impresionante medio día me regalaba Tomelloso, antes de coger la autovía hacia Toledo.

Este trayecto me gusta mucho porque son carreteras muy largas y me permite disfrutar más relajado de los impresionantes paisajes, como el del miércoles tres. Hubo de todo: sol, nubes, viento, lluvia, arco iris...

La Biblioteca de Talavera José Hierro es todo un lujo. Hay un salón de actos muy cálido dentro de la propia sala infantil pero aislado. Se cuida todo: la luz, el agua, la silla, la temperatura, el cerrar la puerta y no dejar entrar a los tardíos... Y, claro, eso se nota. La sala llena, vale que llegué tarde, pero la sala llena: niños, niñas, abuelas, abuelos, padres, madres y demás tutorías legales.

La maleta se abrió y allá empezaron a salir: que si Isabel y las buenas noches, que si El libro de los cerdos, que si El otros lado del árbol, que si ¡A bañarse!, que si Un hombre de mar, que si... Y acabamos haciéndonos la foto con cara de tortuga.


En la de jóvenes y adultos éramos menos, veinticinco, para ser exactos, pero personas majas todas y las historias fluyeron tranquilas y con gozo.

Entre el público había gente del primer turno que repitió. Una madre fue a cambiar a la niña por dos más mayores, y allá regresaron los tres. Y una sorpresa: José Luis, conductor del Bibliobús de Toledo que vino con Raquel a escuchar las historias; todo un placer.

Regresé a Toledo por una carretera comarcal que antes de llegar a la capital serpentea con el Tajo y de noche te va aproximando a la belleza de esta ciudad tranquila. Iba disfrutando de un cielo despejado y oscuro, que permite ver las estrellas de invierno. Y en la autovía a Tomelloso entré en reserva. Llegué hasta Alcázar y allí que dormí, porque hasta la mañana no abren las gasolineras... ninguna en casi treinta kilómetros a la redonda.

El amanecer ha sido tranquilo, aunque ya no he podido hacer todo lo que quería en el sábado por la mañana. Un día frío hoy, ¿no?. Mañana vienen los Reyes. Ays. ¿Habré sido bueno?

Me encontré con este dibujo en este blog, de Alberto Montt y tiene viñetas geniales.
Como me hizo sonreír lo pego.






Sesiones primera y segunda
Kilómetros 898

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