Mota tiene algo mágico. Qué se yo. No sabría explicar, pero uno se siente bien aquí. 

Yo estuve la semana pasada. Desde el lunes 14, al jueves 17. Con un taller de cinco horas. Madre. Cinco horas. He dicho uno, pero en realidad fueron dos. Con dos grupos majísimos. Y con una sola intención, compartir el sábado 26 el maratón de Mota del Cuervo.

Así que ahí estuvimos, a una velocidad vertiginosa, hablando de qué es eso de contar, por dónde empezar, qué contar, qué caminos hay para hacerlo...

Paseamos por algún cuento, en las sillas ,en el suelo, pintamos, jugamos con la voz a gritarnos sin poder dejar de sonreír...

Y así se nos fueron los cuatro días, entre palabras, libros, imágenes, y voces de bruja y enanito, y buscando inquilinos, y mirándonos para hablarnos de algo del pasado, y riendo. Madre.

Y al final, con diploma y todo. Un lujo. Yo lo pasé a lo grande, claro. Siempre lo intento y con gente maja, se da. Pero uno se queda con la sensación de haberse dejado algo importante. Siempre. En fin.

No puedo dejar de nombrar a Ali, Ana, y Amparo, tres aes geniales que vinieron desde Cuenca a "repasar" el curso. Gracias.

Lo he pasado genial. Este sábado, 26, volveré para contar y disfrutar de escuchar historias en el Maratón de cuentos.

¿Te animas?

Tienes información aquí.

1 comentarios:

    Felix, desde que asisti a tu taller no puedo dejar de contarle cuentos a mi peque. Y ahora que estamos pansando tanto calor en NYC, pues asi nos pasamos las horas muertas junto al aire acondicionado y contando historias. Me gustaria poder comentarte lo mucho que me gusto el primer cuento que nos contaste en el maraton, el de la ninya que no podia dormir... Para mi fue muy emocianante, y me gustaria contarte el por que. Por desgracia, a mi peque lo asusto un tal superman con mascara y nos tuvimos que ir antes de que acabaras, para que pudieras acabar. Un abrazo, Estela

     

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