Perita: Boato
29 nov 2010
Hay que ver que uno no termina nunca de sorprenderse con este idioma que tenemos.
Desde la infancia, boato era una palabra que me encantaba. Hay que ver cómo se le abre a uno la boca al decir boato, y cuán ridículo queda intentar no abrirla para decirlo. Se puede, sí, pero el resultado no es como para hacerlo público.
Boato es una palabra unida a los recuerdos de mi pueblo, a las fiestas grandes de moros y cristianos, o a algún evento sociofamiliar donde había de quien decir algo. Luego la escuché de Xavi Castillo y entendí que su uso era comarcal o quizá regional.
Hoy voy y me topo con ella buscando a otra.
Feliz me quedo. Feliz semana en la que acaba un mes y empieza el último. Madre, con la de cosas que me había propuesto hacer este año...
boato.