A Olula, la Diputación de Almería ya me había llevado en varias ocasiones. Conocía sus calles marmolizadas, sus canteras, su colegio público, su gasolinera en el centro del municipio... Desconocía la autovía que andan haciendo hasta Baza y el Museo Casa Ibáñez. Por suerte quedé más sorprendido por el segundo que por la primera.  


Esta vez llego a Olula de manos de VER DE OLULA, una asociación de personas con discapacidad que, como cada año desde hace siete, han organizado unas jornadas formativas sobre atención socioeducativa. Y allá que llegué yo, a una sala llena de obras pictóricas de las que se entienden, paralela a una sala donde había una exposición fotográfica sobre un barrio almeriense en los años 70. La sala llena de estudiantes y profesionales de pedagogía, pedagogía, educación, trabajo social, educación social y otras formas de  intervención social, psicología, intervención comunitaria y padres y madres interesados por ampliar las herramientas educativas.


Me planté con mi maleta llena de álbumes ilustrados y una caja, repelados a última hora de mi estantería, en el último repaso antes de salir. Y dos horas y media estuve dale que dale. Hablando de los álbumes, de algunos en especial, de los tipos que hay, de los temas que tratan, y leí El monstruo de Dani Martín, y conté Del otro lado del árbol, de Mandana sadat, y hablamos de El topo que quería saber quién le había hecho en la cabeza, y mostré la belleza de Alicia editada en Kókinos, y destripamos a El gato tragón de Patacrúa, como referente de lo no usual... Y así paseamos por más de treinta álbumes elegidos de los casi setenta que llevé a la charla. Y luego hablamos de los cómo contar y los por qué, y los para qué, y algún cuándo... Y así se nos fueron pasando los minutos hasta juntar los 180 que tenía. Al final, muchas de las personas asistentes se acercaron a mirar, leer, tocar y apuntarse los libros que compartí.


Un lujo. De los grandes. Gracias a Eva, Fran y la asociación al completo, así como a las personas implicadas.


El museo por cierto, digno de acercarse y disfrutarlo despacito. En breve.

Esto sí que es animación a la lectura...



 La Guardia Civil ha desmantelado en la Región de Murcia una organización que se dedicaba a introducir importantes cantidades de droga en el territorio nacional, procedente de diversos países sudamericanos, y que iba oculta en el interior de paquetes de folios y cuentos infantiles.
   La operación, denominada 'Camilo', se ha saldado con la detención de seis personas, de origen subsahariano; la imputación de otras cuatro; la incautación de 160.000 dosis de cocaína; y múltiples efectos relacionados con el tráfico de drogas.
   Las investigaciones se iniciaron hace dos meses, cuando se tuvo conocimiento de la existencia de esta red organizada, por lo que se establecieron varios dispositivos de vigilancia y control con el objetivo de identificar a los responsables de la red y proceder a su detención.
   Fruto de este dispositivo, se constató que la red estaba compuesta por un grupo integrado por ciudadanos subsaharianos y sudamericanos todos relacionados, dedicados a introducir, preparar y distribuir cocaína en España.
   La estructura de esta red delictiva estaba compuesta, en su mayor parte, por personas de nacionalidad nigeriana en estancia ilegal en España, según informó el Instituto Armado en un comunicado.
   Este grupo estaba totalmente definido por personas que tenían cometidos muy específicos, como la dirección de la organización, la adquisición de cocaína en países sudamericanos, la preparación y envío de los paquetes, la recepción de mismos y la venta y distribución en varias localidades de la Región.


'MODUS OPERANDI'.
   Para envío de los paquetes postales, la organización desarticulada utilizaba una conocida e importante empresa internacional de paquetería y ocultaba la sustancia estupefaciente en el interior de objetos manipulados para evitar ser detectados por los agentes investigadores.
   La cocaína, de gran pureza y procedente de Argentina y Brasil, iba oculta en el interior de paquetes de folios de papel y en el interior de las tapas duras de libros infantiles.
   El destino final era un laboratorio casero donde sería tratada, mezclada y cortada para su posterior distribución en dosis y comercialización al menudeo en toda la Región de Murcia.
   Durante los pasados días se inició la fase de explotación de esta operación, con un amplio dispositivo policial, llevándose a cabo, previa autorización judicial, dos entradas y registros simultáneos donde, además de droga y material relacionado con el tráfico de drogas, se incautó numerosa documentación que está siendo analizada. Los implicados no dudaron en emplear violencia física para evitar ser detenidos.
   Hasta el momento, en la fase de explotación de la operación han sido detenidas seis personas integrantes de la red delictiva como supuestos autores de los delitos de tráfico de drogas, asociación ilícita y resistencia, desobediencia y atentado a agentes de la autoridad; e imputadas otras cuatro personas por tráfico de drogas y asociación ilícita.
   Se han incautado 160.000 dosis de cocaína que presenta una pureza cercana al cien por cien, ya que ésta se recibía directamente de su punto de producción en América Latina; al tiempo que se han intervenido 1.000 euros en efectivo en billetes de curso legal; un turismo; 10 teléfonos móviles; pasaportes, tarjetas de crédito y libretas de ahorro.
   La investigación ha sido llevada a cabo por los agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Murcia, bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 4 de Murcia.

Tomado de aquí

Contar en Requena.


De Requena ya hablé cuando estuve. Solo hablé de lo que vi, que fue poco pero suficiente como para venirme encantado. Ahora he vuelto.


Esta vez para una ocasión también especial. Aquí, en esta población que sobrepasa tímidamente los 20.000 habitantes (según la wiki), se decidieron el sábado 24 de septiembre a celebrar su primera Noche en Blanco y entre otras muchas actividades, tuvieron a bien invitarme a compartir con ellos tan especial ocasión. Y así, gustoso, lo hice.


Volví a la biblioteca con tiempo suficiente como para pasearme "La Villa" que es como allí llaman a la primera ciudad; el casco histórico. Perderse por estas calles es disfrutar de un paseo donde las palabras y el silencio se van entrelazando hábilmente y sin extrañeza mientras uno va serpenteando por entre sus casas.



La Noche en Blanco es una muy buena idea para que la gente salga a la calle. Toda la gente. A la calle; a disfrutar no solo de los recursos del municipio, no solo de las actividades programadas, culturales y deportivas para todas las edades, sino para disfrutar de sentirse pueblo, comunidad, sociedad activa y participativa.


Fue un placer cenar con las personas de la organización y de allí marchar a una biblioteca repleta ya de un público curioso y expectante. Yayerías fluyó, sin más y con todo, durante la hora y tres cuartos que viene durando. Hubo una sintonía genial desde el principio que hizo que disfrutáramos todos de las tres historias que conforman esta sesión, de principio a fin. Hubo risas, sustos, incluso más de una lágrima al final, que siempre provoca la práctica abierta de la libertad emotiva que debería caracterizarnos.


Es una suerte encontrar un nuevo lugar donde la palabra provoca todo esto. Después aún pudimos ir al Archivo Municipal, donde Nacho, motor de motores y sabio, explicaba con la pasión con la que frecuenta vivirlo todo, su cotidiano laboral mezclándolo con un saber latente en esa sencillez comunicativa. 


Acabamos con un paseo con mojito y a dormir, que ya eran horas. 


Al día siguiente, Ángeles, compañera de viaje y vida, y yo, pudimos disfrutar de las cuevas que subyacen por debajo de La Villa. Se pueden visitar las de la Plaza Mayor y públicas, pero cada casa tiene las suyas, donde guardaban vinos, aceites, panes, aguas e, imagino yo cómo no, amores, dolores y grandes secretos.


Volvimos de Requena, como ya va siendo costumbre, sonrientes por la experiencia y llenos por un bollo típico de panceta, longaniza y morcilla horneados sobre un pan de aceite y sal. Madre, qué tierra de vino, yantar y placeres que es Requena y su comarca.

Perita: Zapar

Ayer, en el viaje de vuelta desde Formentera, me acabé el Libro de la risa Carnal, de A.R. Almodóvar, de Ed. El candil, y El superzorro, de Roald Dahl. En este último, enocntré esta palabra que nunca imaginé como verbo. Y me encantó. Casualidades de la vida que tras desenmaletar el equipaje, me dispuse a cenar algo y por inercia vergonzante encendí la tele pues los domingos a esas horas a veces me sorprende al dos con algún documental interesante y me encontré a los palestinos zapa que te zapa buscando la subsistencia y olvidándose de aquello que se llama libertad. Y ya me gustó menos. Es lo que tiene el vocabulario que lo mismo te remueve que te remueve, así que removido comparto esta perita en agridulce que me tiene hoy un tanto desconsolado. Feliz semana.


zapar.



1. intr. Trabajar con la zapa (‖ pala).



zapa1.


(Del lat. sappa, escardillo).



1. f. Especie de pala herrada de la mitad abajo, con un corte acerado, que usan los zapadores o gastadores.


2. f. Mil. Excavación de galería subterránea o de zanja al descubierto.


Perita:acicatear

Estoy en Fuerteventura, en un par de hroas actúo en la calle, pero en esta semana silenciosa tengo que hablar de varias cosas. Estuve en Requena, el sábado pasado y también tengo que contar de ahí. El jueves pasado hace ya una semana, madre, acabé un curso... ays que se amontona la faena.


De momento la perita, que siempre un dulce viene bien y a mí, esta, me viene que ni pintada.


Besos


acicatear.


(De acicate).



1. tr. Incitar, estimular.

Pues me acicato para la sesión de esta noche que es en la calle, en un festival que se llama Puertocalle. Allá voy...

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