ROJALES, AlicANte
3 dic 2006
3, domingo.
Rodearte es un mercadillo de artesanos y artesanas. Cuero, bisutería, madera, productos naturales, productos místicos…
El mercadillo se ubica en las cuevas de Rojales, un barrio de antiguas viviendas excavadas en la montaña. Por el Mediterráneo existen muchas zonas con construcciones de este tipo. Hoy son talleres de artesanos que, una vez al mes, montan un mercadillo para mostrar y vender sus obras. Además, vienen otro tipo de artesanos y comerciantes.
El día es soleado y el ambiente está tan limpio que te permite descubrir las muchas y muchas grúas que pueblan todo lo que alcanza la vista. Nos estamos quedando sin huerta. No puedo dejar de nombrar a Bigastro, que ha decidido convertirse en “show città”: ADMIRABLE.
Después de un taller de atrapa sueños, de collares y de energía solar/cocina solar comienzan los cuentos. Al principio los 40 que veis en la foto. Al final, cerca de otros cuarenta escuchando. Visitantes del mercado, comerciantes, gente que no entendía el castellano pero que levantaba las manos, por si acaso… Poco a poco la palabra se fue haciendo con el mercadillo y la mirada de todo el que pasaba por allí. Bartola, el gato tragón, el topo, mi abuela… Y venga a salir cuentos de mi bolso. Y los que no de mi boca. Y los que no de…
Lo pasamos bien. Pude señalar la sierra donde vivo. Esto me pasa pocas veces, y me alegré. Me gusta también contar cerca de casa.
Abrazos a capazos.
Rodearte es un mercadillo de artesanos y artesanas. Cuero, bisutería, madera, productos naturales, productos místicos…
El mercadillo se ubica en las cuevas de Rojales, un barrio de antiguas viviendas excavadas en la montaña. Por el Mediterráneo existen muchas zonas con construcciones de este tipo. Hoy son talleres de artesanos que, una vez al mes, montan un mercadillo para mostrar y vender sus obras. Además, vienen otro tipo de artesanos y comerciantes.
El día es soleado y el ambiente está tan limpio que te permite descubrir las muchas y muchas grúas que pueblan todo lo que alcanza la vista. Nos estamos quedando sin huerta. No puedo dejar de nombrar a Bigastro, que ha decidido convertirse en “show città”: ADMIRABLE.
Después de un taller de atrapa sueños, de collares y de energía solar/cocina solar comienzan los cuentos. Al principio los 40 que veis en la foto. Al final, cerca de otros cuarenta escuchando. Visitantes del mercado, comerciantes, gente que no entendía el castellano pero que levantaba las manos, por si acaso… Poco a poco la palabra se fue haciendo con el mercadillo y la mirada de todo el que pasaba por allí. Bartola, el gato tragón, el topo, mi abuela… Y venga a salir cuentos de mi bolso. Y los que no de mi boca. Y los que no de…
Lo pasamos bien. Pude señalar la sierra donde vivo. Esto me pasa pocas veces, y me alegré. Me gusta también contar cerca de casa.
Abrazos a capazos.