El atardecer de la foto ha dejado paso a una noche preciosa.


Hoy no tuve un día especialmente bonito. Nada bonito.

Pero no me impide admitir que esta noche envolvente es bella, agradable, intensa y silenciosa...

Tanto, que si me paro, puedo escuchar el potum potum de mi corazón.

Por eso te la regalo. Me pillas así, espléndido. Te regalo la noche con todo lo que ello significa.

Te cuelgo un beso de cada estrella, me va a llevar rato pero esta noche no tengo reloj así que tengo todo el tiempo del mundo.

Para ti, ésta, toda y las que vengan así de bonitas.

Feliz noche.

Feliz vida.

1 comentarios:

    On 21/4/08 11:14 Anónimo dijo...

    Gracias, por el regalo, la dedicatoria.. por las palabras.

    Noches bonitas llenan el alma, y nos hace crecer y olvidar el resto del día, que a veces.. hace falta.

    El sábado la luna estaba preciosa, inmensa, con una luz muy potente, en plan: mírame que soy yo la que alumbra tus pasos. Y claro, yo... obediente.

    Besines, ya sabes.

     

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