Perita: FACISTOL


MELLA - Félix Albo

Sí, claro que lo recuerdo.

Suerte que mi padre había hecho las maletas por la tarde con algo de ropa y algunas otras cosas como papeles y fotografías.

Apenas nos dio tiempo a coger nada.

Mi madre la manta que había tejido junto a las manos de su madre y las de su abuela.
Yo tuve suerte y encontré rápido a Biló, mi oso de peluche que llevaba vigilando mis sueños desde que era aún más niño. Biló y un coche de Spiderman me dio tiempo. Era teledirigido, aunque me dejé con las prisas el mando así que pasó de ser teledirigido a manodirigido que decía mi padre.

Él cogió tres libros. Uno de teatro, uno de poesía y uno de cuentos. Y también cogió su facistol, desmontado, que venía como la manta, desde el abuelo de su abuelo y allí se le perdió el hilo.

Nos sacaron en volandas. Nos lo quitaron todo. Aunque cada cosa de lo poco que pudimos salvar fue sin pretenderlo, un regalo.

Aún recuerdo las muchas noches, antes de que el abrazo de mi padre y mi madre se diluyera en sollozos, cómo, a la poca o mucha luz que tuviéramos y mientras mi madre con su manta arropaba mi cuerpo abrazado a Biló, él montaba con delicadeza las seis piezas de madera y depositaba sobre ella con suavidad uno de aquellos tres libros. Cada noche nos leía algún retazo de sus páginas.

Mi padre siempre me dijo que la vida se disfrutaba más con trabajo y con la fuerza que da perseguir los sueños.

Por eso leía. Para salvarse.
Por eso nos leía. Para salvarnos.
Por eso sigo leyendo. Para seguir nadando.


facistol.

(Del prov. ant. faldestol, y este del franco *faldistôl, sillón plegablecf. a. al. ant. faldan, plegar, y stoul, sillón, trono).

1. m. Atril grande donde se ponen el libro o libros para cantar en la iglesia. El que sirve para el coro suele tener cuatro caras para poner varios libros.

2. m. ant. faldistorio.



Vaya frío. Feliz semana. 



0 comentarios:

. . .