FÉLIX ALBO - Cuaderno de viaje

Ayer estuve en Motilla, con Jesús. Un bibliotecario calmo y majo. Hacía casi tres años que no regresaba por aquí y me encontré con madres que aún se acordaban de mí, y de mi abuela.

Recorrer trescientos kilómetros por carreteras que bordean paisajes nevados hace que uno llegue a contar con el alma grande, y menos mal. Hay un grupo muy numeroso en la biblioteca. Tan numeroso como inquieto, con muchas ganas de escuchar y participar incluso cuando no hay lugar. Nos cuesta arrancar. Hasta tres veces comienza un cuento. Se me encienden todas las alertas, meto el turbo a la palabra, marco el ritmo por encima de los comentarios y los gusanitos de bolsa y en el segundo cuento se engancha casi la totalidad del grupo. El resto sale con comodidad relajando las alertas y disfrutando de las miradas y las sonrisas. Es tan importante escuchar cuando se cuenta. Y uno escucha de qué tiene ganas el público y adapta el repertorio, pero el cambio de rumbo requiere su tiempo. Per ose da. El goce se da. Al final, con una niña, mantengo una conversación interesante. El cuento que más le ha gustado es el de la fiesta de los colores.

Cómo me gustaría estar en esa fiesta -me dice.

Móntala en tu casa -le digo-. Coge una cartulina grande y tres botes de colores, uno rojo, otro azul y otro amarillo. Ve pintando y mezclando, pintando y mezclando. Ya verás que fiesta.

Su madre hace que no me oye, pero sé que por dentro me mira de reojo.

Cuando acabo ya es de noche y sigue la nieve preciosa. La carretera se vuelve tensa. Me paso la salida de la autovía en La Roda, con dirección a Munera. Da igual -pienso- a diez kilómetros está La Gineta y desde allí sale otra. Y es verdad, salía, pero no llegué. Ya empezaba mal (la primera foto donde se ven las rayitas), pero a diez kilómetros tuve que dar la vuelta porque la carretera ya no se veía. Tres kilómetros más allá de la segunda foto. Vuelvo a La Roda y llego a Munera no sin pasar por niebla, nieve, lluvia e incertidumbre.

Me marcho ahora para Ossa de Montiel. Allí me espera el IES y por la tarde el Capitol. Ya te cuento, eso y lo que tengo pendiente, que no es poco. Y Aminatu (que el sábado hay una concentración en Madrid a las 12.00 en Cibeles), y señalar con el dedo y...

Abrazos.