27 de enero

Ayer mi hijo cumplió nueve años. 

Ayer fue un día aparentemente normal salvo que no se quedó a comer en el comedor de la escuela como hace siempre y nos fuéramos a comer los tres juntos unos deliciosos macarrones con atún; salvo que por la tarde después de ir a su clase de bombardino y hacer sus deberes fuéramos a jugar al parque, aunque hiciera frío, aunque la noche con sus nueve y media se nos viniera encima. 

Ayer fue un día aparentemente normal a pesar de las muchas risas que compartió con su madre mientras, ya en la cama, leía un libro de los de la escuela.

Ayer podría haber sido un día más pero no. Su madre y yo sabemos que hace nueve años, ese día nació nuestro niño y con él nacieron muchas cosas más que siguen creciendo, como él, cada día. Como el goce de verle dormir, como el placer de escucharle reír, o cantar mientras se ducha, o verle jugar. El palpitar ante el abrazo, o la mirada, o la palabra que nos regala, a veces sin venir a cuenta. Sí, es un absoluto placer verle crecer y crecer junto a él. Reconocer en él y con él la improvisación de lo educativo, la belleza de un atardecer, la fuerza de un poema, la responsabilidad ante lo vivo, lo rotundo de un sueño, la satisfacción del esfuerzo y el absoluto placer del disfrute de la vida. Reconocer en él y con él la necesidad de mejorar, de exigir, de construir cada día.

Sigue creciendo. Y su madre y yo seguimos descubriendo y disfrutando de este camino tan difícil como placentero y gratificante que es el educar.

Crecer, caminar, reír, escuchar, mirar, rectificar, aprender, soñar, temer, afrontar, planificar, compartir, decidir, intentar, hacer, correr. Verbos que nos acompañan en nuestro día a día. Verbos que forman parte de nuestro cotidiano familiar gracias a él. Y que todos están dentro de querer, de amar, de vivir.

Ayer mi niño cumplió nueve años. Nosotros, seguimos creciendo con él.
Y qué regalo hacerlo juntos.

Ayer mi niño cumplió nueve años ya. Y toda la intensidad que hemos vivido nos alienta a comernos todo lo que la vida nos ponga por delante.

Allá vamos.


3 comentarios:

    Este espacio tuyo no lo conocía. Me ha encantado meterme en él, como de puntillas, sabiendo que entras en una zona privada. Muchas felicidades al niño del bombardino.

    un beso a los tres.

     

    Que especial que hayas abierto este espacio para delitarnos con tus bonitas palabras en un tema tan personal. Gracias!
    P.D. Por cierto, mi hermano cumplió años también ayer :D

     

    Laura, Israel. Muchas gracias. realmente este espacio lleva aquí desde el 2006 y de mi vida personal comento poco, es cierto, pero de vez en cuando comento algo, especialmente de mis dudas sociales, inquietudes y en el plano privado y emocional de mi niño y su madre, dos ejes sobre los cuales gira y pesa mi profesión. Sin ellos muchas historias quedarían mudas, sin rumbo, sin fin. Sin su entrega y apoyo no podría dedicar tanto tiempo como dedico ni a contar ni al proceso creativo.

    Mil gracias por pasar por aquí de vez en cuando y comentar.

    Un abrazo grande.

     

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