Contar en casa

El pasado 31 finalicé dos cursos. Dos cursos que empezaron el mismo día, tres semanas atrás.
Los dos eran técnicamente iguales, pero fueron distintos, aunque no tanto.

Contar en casa no es un curso, es un encuentro de padres y madres alrededor de los libros de cuentos. Madres, pocos padres (en Monóvar uno) y muchos, muchos libros.
Libros  abiertos, cerrados, enormes, diminutos, en blanco y negro, con miles de colores, libros, álbumes...
A lo largo de las tardes hablamos de que contar en casa es contar con ventaja; tenemos el apoyo de la afición, conocemos el campo. Así que ya tenemos mucho, pero que mucho ganado.
Nos acercamos a los libros, hablamos de por qué nos acercamos, de qué nos atrae, de leerlos, de leer en casa, de hacer del cuento algo cotidiano en casa, de buscar un lugar, una hora cómoda para el que cuenta y para el que escucha para convertir la voz y palabras en caricias. Contar es comunicar y también hablamos de eso, de cómo hacerlo,  de cuándo, de dónde, de qué herramientas tenemos, de cómo comunicar, de mirar, de escuchar, de preguntar, de responder, de evocar, de crear intriga, de atraer, de seducir, de conectar... De aprender y reforzar los lazos afectivos entre la familia a través de los cuentos.
Y jugamos, y reímos, y nos hicimos fotos que ilustran este articulo, cada quien con el libro que trabajó. En Monóvar nos dio tiempo incluso a disfrutar de los cuentos, de contárnoslos. Y quedamos, para vernos el 23, en Elda y cenar después de la sesión, y claro, ya hay ganas.
Me encanta impartir este curso. Se crea un vínculo muy bonico entre la gente alrededor de los libros y te cuentan que cuentan y qué pasa cuando cuentan y... se aprende tanto. Un placer, desde luego.

1 comentarios:

    On 7/4/09 21:00 NATALIA digo NOELIA dijo...

    Hola felix,soy Noelia la de arriba de ti enla foto, que página más chula y que guay lo pasamos en el curso,espero verte pronto y pasarlo tanbién como en esos 8 días que compartimos contigo hacia mucho,pero que mucho que no reia tanto un saludo y hasta el 23 de Abril siempre si Dios quiere ¡CLARO!

     

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