Perita: Pipiripao
18 jul 2011
Hoy es lunes, dieciocho de julio.
Lo sé. Podría, con la perita, hablar de muchas cosas.
De hecho, tenía un par de peritas ya seleccionadas, relacionadas con el molt honorable president de mi comunidad (con su texto ya escrito y todo), y con el ilegal levantamiento militar que dio origen y lugar hace setenta y cinco años no solo a una guerra civil, ni a una dictadura que desde el primer día ya duró demasiado; sino a miles y miles de muertes injustas de un lado y otro durante el conflicto y del otro durante la dictadura. Tenía un texto redondo, duro y bonito sobre abrir zanjas y cerrar heridas, porque no nos engañemos, pero a estas alturas hay que abrir para cerrar y esa labor es de todos.
Pero resulta que ando requeteleyendo un libro precioso que recomendaré esta noche como lectura para finalizar julio en la Biblioteca de los Elefantes (se trata de Qué blanca más bonita soy, por si te animas a leer, de Dolf Verroen y está editado en la genial Lóguez) y la requetelctura me ha llevado al diccionario, y este me ha regalado una palabra que no buscaba pero que me ha alegrado la mañana y un poco más allá.
Mira como suena: pipiripao.
Léela en voz alta: pipiripao.
No me digas que no suena bonita: pipiripao.
Cuando la haces sonar, te dan ganas de jugar con el final: pipiripao, pao, pao, pipiripao, pao, pao.
Suena a fiesta, a timbre que suena, a amigos, a noche o tardes enteras, a música y mojito, a lo que tú quieras mi vida pero ven y dame un abrazo.
Pero es que resulta que no solo suena bien. Es que encima va y tiene un significado genial.
pipiripao.
1. m. coloq. Convite espléndido y magnífico, especialmente el que forma parte de una serie de ellos que se van haciendo un día en una casa y otro en otra.
□ V.
Espléndido y magnífico. Ahí queda eso. Para esta semana me pilla tarde, pero no acabo el verano yo sin organizar un pipiripao de los de arremángate morena que abro el agua y nos empapamos.
Pipiripao. Pao. Pao.
Feliz semana. Feliz verano. Feliz vida.