Privatizar las bibliotecas.

Esa es la intención. Ya lo comenté hace un par de semanas. Salió a concurso público la gestión de las actividades culturales de las bibliotecas municipales. En este caso son las de Madrid, pero ya se sabe que subcontratar y rascar, todo es empezar.

¿Es lícito que los políticos elegidos democráticamente vendan o alquilen los servicios públicos a empresas privadas? Sí, ya sé que las leyes lo permiten, pero no estoy hablando de esa legalidad.

Creo que hay cosas, servicios, bienes inmuebles, paisajes, elementos sociales y culturales que pertenecen al pueblo, pueblo como ente, como uno, como todos, pueblo a quien creo que no se les puede arrebatar, malvender, subcontratar eso que es suyo, sin una consulta, sin una explicación siquiera.

Solo hay que echarle un vistazo en el pliego a las condiciones económicas de salida y al reparto de puntuación para saber qué es importante para los políticos (publicidad y precios a la baja) y qué es totalmente accesorio (las actividades, el programa).

Y uno se queda así, con cara de cabreado y alma de bobo. 

Pero mira tú que a veces este transitar te da alegrías. Resulta que mañana, día ocho de julio, se ha convocado una movilización en contra de este concurso público (que tiene azucenas la cosa que se llame concurso público al concurso que privatiza)

A mí, solo la convocatoria ya me conmueve:

La gente sale a la calle. Y ya sé que últimamente está casi de moda (aunque menos mal porque la silenciosa situación ya rayaba el surrealismo), pero es que esta vez salen a protestar por la privatización de un servicio público que encima es el de la Biblioteca.

Sí, las Bibliotecas, esos espacios que por guardar silencio en su interior, existe mucha gente que no sabe que existen. Además son públicas y funcionan de maravilla y cada día mejor porque las suelen dirigir personas apasionadas por la gestión, la lectura y la literatura, con un compromiso social y con lo público como para no dejar de aprender y que además conversan, pelean, capean a diario con concejalías y alcaldías a veces indiferentes, a veces interesadas, a veces molestas con el servicio y también en ocasiones dispuestas. Y todo esto sin hacer ruido.

Las Bibliotecas, donde la palabra escrita toma vida en la lectura individual, en la colectiva, en los clubs de lectura, en los foros, los talleres, las sesiones de cuentos, en los encuentros con las personas que ilustran, que escriben, que editan los libros, en las exposiciones...

Espacios de incitación al encuentro, al aprendizaje, al desarrollo, a la crítica, a la reflexión, al pensamiento, al juego, a la imaginación, al movimiento, a la palabra, a la expresión, a la escucha, a la comunicación, al disfrute de la cultura que se mueve y está disponible para todos. Esta sí. Está disponible para todos.

Pues mañana, 8 de julio, a las 10.00 de la mañana, frente al Área de gobierno de las Artes de Madrid, en la calle Montalbán 1, habrá una manifestación pacífica y cultural, donde además, según reza la convocatoria,  habrá cuentacuentos, talleres literarios y otras actividades varias... Si te pilla cerca...




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