SILENCIO

Os invito a leer un artículo en un blog. Es curioso lo que cuenta, un curioso daño colateral de la crisis mundial, es curiosa la reacción que está produciendo en la población cercana, pero más curiosa es aún la sensación que me provocó su lectura... silencio, quietud.

Cuando viajo a Las Palmas de Gran Canaria, me suelen hospedar siempre en el Hotel Parque, un hotel situado al lado mismo de la estación de autobuses, junto a un parque de ficus impresionantes y desde cuyo comedor se puede observar el tenue movimiento de buques mercantiles. Mientras uno desayuna se queda embelesado viendo a esa especie de dinosaurios marítimos y artificiales. Un lujo de desayunos... silenciosos. Quizá solo me pase a mí, pero quería compartirlo. El artículo está copiado y enlazado de un blog que leo con frecuencia y en el que encuentro cosas la mar de interesantes y otras tan interesantes como curiosas. El blog se llama FOGONAZOS y el artículo está aquí.


La flota fantasma de Singapur

16 septiembre 2009



Desde hace muchos meses, los habitantes de Singapur miran al mar y no ven el horizonte. Apostada frente a sus costas, se encuentra la mayor flota de barcos de cargamento jamás reunida en la historia, una gigantesca formación compuesta por miles de cargueros y petroleros y que, en su conjunto, iguala en número de barcos a las armadas de EEUU y Gran Bretaña juntas.(Seguir leyendo)


Simon Parry bautiza acertadamente esta formación en las páginas del Daily Mail como la "flota fantasma de la recesión", dado que los cargueros llevan anclados aquí desde que comenzó la crisis mundial y se frenó el intercambio de mercancías a escala global. 

El puerto de Singapur ya era uno de los más transitados del mundo, pero ahora barcos llegados de todos los rincones del planeta han elegido estas aguas para quedarse hasta que escampe el temporal económico. Según explicaba en mayo en The New York Times, el motivo es que se trata de una zona con escasas tormentas, el combustible y las reparaciones son baratas, y se encuentran a tiro de piedra de los más importantes puertos de Asia, donde quizá reciban un encargo.

Imagen: gCaptain.com

“Antes”, relata un pescador local entrevistado por Simon Parry, “no había nada aquí, solo mar. Entonces aparecieron los grandes barcos y cada día aparecen más”. Los cargueros están vacíos y sin tripulaciones, apenas unos hombres para evitar los actos de piratería, así que algunos lugareños ya hablan de “barcos fantasma”. “Nunca vemos a nadie a bordo”, dice el mismo pescador, “y algunas personas les tienen miedo. Creen que pueden traer una maldición y que tienen malos espíritus”.


Los barcos se apartan de la costa porque así no pagan los costes del puerto y la ley les permite permanecer durante meses sin tripulación. La acumulación es de tal calibre que se aprecia enGoogle Maps y decenas de usuarios de Flickr cuelgan las fotos que toman desde el avión cuando sobrevuelan la zona. Las autoridades también monitorizan su presencia vía satélite y advierten del creciente peligro de colisiones por la congestión entre las aguas de Malasia e Indonesia.


En el origen de esta situación está la crisis y la caída de los precios. Hace un año, por estas fechas, contratar un barco de 80.000 toneladas costaba unos 50.000 dólares al día y ahora se paga hasta 10 veces menos. Las compañías no reciben encargos y no pueden trabajar, y la cadena afecta a miles de trabajadores y a los astilleros de todo el planeta. Los diferentes gobiernos llevan semanas hablando de muestras de recuperación económica pero hay un indicador que resultará infalible: el día en que la zona se despeje, la actividad comercial mundial se habrá puesto de nuevo en marcha.


4 comentarios:

    On 17/9/09 21:38 pilar dijo...

    Pues me he quedado que no sé que decir, las imagenes...impresionantes!!

     

    Es una pena lo bonito que como el pescador ha relatado...(antes solo se veía mar), debe dar auténtico pánico mirar desde la orilla, desde un edificio alto y en vez de contemplar un bonito paisaje encontrarse con una auténtica barbaridad del hombre...
    Esos barcos llegará un momento que empiecen a deteriorarse,dejando residuos en el lugar donde se encuentran??
    Bueno no se si será lo más correcto el dejar lo que pienso, pero parece que con la lucha de muchos para que el medio ambiente continúe (estable) dentro de lo que cabe, otros tantos dejen olvidados tan altos riesgos en medio del mar.
    Lástima que también sea consecuencia de la situación por la que pasa el mundo.

    ;)

     

    qué pena que los barcos estén ahí por causas feas, porque a mí las imágenes me parecen fascinantes.

     

    La imagen es realmente poética. Es cierto, Aitana. A mí me vino a la memoria, enseguida, ese cementerio de elefantes que tanto salía en las películas, buscado por los malvados comerciantes de marfil (aunque a los elefantes bien les hubiera venido el descubrimiento y así no los mataban para conseguirlo).

    La imagen con el mar en calma debe ser impresionante, como bien dice Laura. Y teniendo al margen la reflexión ecológica de Antonio, es cierto que la estampa resulta poética.

    Gracias por comentar.

     

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