Paco llama como un desesperado a mi móvil mientras yo disfruto plácidamente de los cuentos de las personas del taller. A las 19.05 soy consciente de su llamada y le descuelgo el móvil. Qué raro queda eso de descolgar el móvil, porque realmente, el móvil no está colgado.

En fin. LA VENTANA ya está abierta y un montón de oyentes andan esperando el cuento. Yo, le cuento. Que estoy en Iniesta, que acabamos de acabar el curso y que hoy no les voy a contar yo. Aprovecho que está Héctor, porque me encanta que la gente escuche nuevas voces, nuevas historias y nuevas formas de contar. Héctor, encantado, cuenta una historia oriental. Lo advierte. Las historias orientales son así, orientales, y hay que escucharlas de otra manera, dice.

Después de parlotear un poco con Paco, comienza a contar su historia. Preciosa, así, sencillamente. Una historia de amor, de un padre, una hija y un pretendiente. Una pareja donde sólo importa la belleza del rostro, pero que sorprende a cada frase que suena en el aire, con un final tan sorprendente como el cuerpo de la historia en sí.

Un lujo, ver contar por teléfono y compartir esa mirada a través de La Ventana.

Gracias Paco, gracias noroeste de Murcia.

Gracias, por supuesto, Héctor.

2 comentarios:

    On 14/2/07 23:41 Anónimo dijo...

    besos al hector!!! bonico!!!

     
    On 8/3/07 14:34 Paco dijo...

    Hoy he podido saludar personalmente a Félix Albo; después de un año sin verle. Ha estado en Bullas con motivo del 8 de marzo. Se me hace raro verlo en persona, lo nuestro es más de móvil....

    Paco Sánchez, desde La Ventana del Noroeste.

     

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