Contar en Ballobar

Hay lugares en los que uno ha de estar por lo menos una vez en la vida. Uno de ellos es Ballobar, santuario de la lectura, origen del programa Leer juntos, faro de las actividades de animación a, no sólo leer, sino a disfrutar y compartir aquello que la lectura nos produce. 
Ballobar es uno de los lugares más nombrados entre los profesionales que nos dedicamos al entorno del libro vivo o la palabra dicha.
Esta vez, llego para contar a los adultos. Yayerías he elegido, esperando que mis historias gusten y emocionen. Antes de empezar, paseo por el centro de la mano de Carmen Caramiñana, una de las responsables de esta primavera lectora y que me explica todo lo que vamos viendo. El centro está lleno de referentes al libro, a la poesía, a la imaginación, a la expresión, al arte (klimt, chillida...): las aulas, las salas, los pasillos... en la escalera, con letras grandes, entre poesías y haikus, se escribe Un libro es como un pájaro con más de cien alas para volar.
Al empezar hay buen ambiente y, claro, Yayerías sale con gusto y placer y durante cerca de noventa minutos, las risas, tres sustos, los silencios y la emoción, se van sucediendo, sin pausa para no perdernos. Acabo feliz y con muy poquita voz. La alergia que traje de Alicante no parece querer marcharse y el día de hoy ha sido intenso.
Feliz me traen al hotel hablando de sesiones en las que las historias van y vienen y se entrelazan y parece (que es) detenerse el tiempo dejando solo espacio para el disfrute, pero un disfrute que va más allá de la risa que a veces no es, un disfrute desde dentro, un disfrute del alma, un disfrute de los de verdad, de los que te dejan una sonrisa puesta durante un tiempo que vuelve fácil cuando se ha ido. Feliz me traen y feliz duermo.
Ya estuve en Ballobar. Ahora, espero volver a contar para adultos, y a escuchar también que aquí hay mucho que escuchar.

3 comentarios:

    On 6/5/09 15:39 María dijo...

    Hola Felix!
    Ayer estuve en el cuentacuentos para adultos, en un principio no iba a ir, pero me dijeron que fuera, que él que venía era muy bueno, y la verdad es que tenían razón. Me lo pasé genial, me reí un montón, hacía días que no me reía tanto y tan a gusto.
    Felicidades por tu trabajo y a seguir "viviendo del cuento"! jeje

     

    Gracias María. La verdad es que fue todo un placer poder contar para el público adulto de Ballobar. Un lujo, de los grandes. Las historias fluyeron, sin más, disfrutando vosotr*s y yo, disfrutando tod*s, incluso las historias gozosas de saberse aceptadas y gozadas.

    Un placer, insisto.

     

    Es que Balloabr tiene un algo.... Tengo el gran placer de conocer a Carmen y es realmente adorable. Otra amiga trabaja allí también y cuenta auténticas maravillas del Leer Juntos. Qué envidia!

    Abrazos.

     

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