Hace dos semanas estuve en el Museo del Calzado de Elda . En febrero del año pasado también anduve por allí y lo dije en el blog . Esta ve vengo a celebrar la 20ª semana del libro de esta ciudad alicantina. Aunque este año, a pesar de ser su 20º aniversario no haya tenido apenas repercusión en los medios.
Como siempre, ha sido un goce. He contado a todos los 5º y 6º de primaria de esta ciudad, que en grupos de dos aulas han ido desfilando por el museo. Este año tenía un fondo espectacular; una exposición especial: CALZANDO TE CUENTO. Una exposición donde se vincula el calzado, una obra pictórica de un autor/a de la comarca y una obra de la literatura universal. Así teníamos los zapatos de El traje del emperador, el archiconocido zapatito de cristal de La Cenicienta, una bota de El gato con botas, el zapatillo de Pulgarcito, el de Pedro y el lobo, el de Gulliver, Dorothy de El mago de Oz, Sinhué el egipcio, Ivanhoe...
Un zapato, una imagen y un libro, ahí queda eso.
La selección de obras está bien, la selección de los zapatos está muy bien, la verdad es que encajan todos a la perfección, claro que da muchas más pistas si conoces la obra. Y los cuadros son de muy diferentes estilos, y para gustos colores pero para mí están muy bien, otros muy muy bien. Pero la conjunción de las tres artes juntas me parece genial.
En la web del museo han tenido a bien publicar una foto en la que aparezco contando el primer día, cuando aún no estaba puesta la exposición.
Este museo se mueve, insisto, y merece la pena. Su director, Juan Carlos Martínez es un hombre inquieto, como debieran ser todos los directores de cualquier institución, con ganas de que su museo sea un espacio abierto y dinámico para el disfrute del pueblo que lo acoge y todo aquel que quiera disfrutarlo.
Por el lado de la biblioteca, también andan con ganas, así que habrá que estar atentos a ver con qué nos sorprenden.
Un lujo de semana, acompañado de Juan Vera, bibliotecario y seductor de la literatura infantil. En los almuerzos, largas conversaciones también con el director, aromadas por el zumo de naranja. Los grupos salían contentos, por la exposición y por los cuentos. Mis cuentos, historias vinculadas a los zapatos. El higo más dulce, de El fondo de cultura económico y Los pies en remojo, de mi Yayerías. En sus adaptaciones al nivel de estudios y sus versiones orales, en el caso del primero, mantuvieron en vilo a más de uno, y con la emoción a flor de piel a más de otro. Pero fue un lujo, divertido y no. Este año me decanté por probar con los "mayores del cole" cuentos en los que hay que escuchar, dejarse llevar por la voz, sin tanta algarabía o tanto humor. Funciona. A algún grupo le costó, pero funciona.
Por cierto, ¿a quién crees que pertenecen estos zapatos?
Mira que elegante sales, con la camiseta de la Feria.
el zapatón tiene pinta de Felix, y el zapatito de Pau.
Besos, y buena vida.
sole
Para que luego digan que lo que se nos da no lo utilizamos. Mírame. Que me viene bien, que era la XXXL.
Sí, es verdad, tengo los pies grandes. El zapato normal, será de Ángeles, deduzco.
Gracias por el comentario Sole. Mejor vida para ti, siendo la mía buena, y si no también.